22. Pero yo rescataré a mis ovejas y ya no serán su presa. Yo impartiré justicia entre una oveja y otra.
23. Entonces asignaré a mi siervo como su pastor y él las apacentará. Un descendiente de David las pastoreará. ¡Él será su pastor!
24. Entonces yo, el SEÑOR, seré su Dios, y su siervo David las guiará. El SEÑOR lo ha dicho.
25. Entonces haré un pacto de paz contigo. Haré desaparecer del país a las fieras para que descanses segura en el desierto y duermas en paz en el bosque.
26. »Entonces mi pueblo será una bendición alrededor de mi monte. Enviaré lluvias en el momento oportuno y estas serán una bendición.
27. Hasta los árboles silvestres producirán fruto, la tierra producirá sus cosechas y ellas vivirán seguras en su tierra. Cuando yo quiebre su yugo y las libere de los que las esclavizan, entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.
28. Ya no serán presa de las naciones y los animales salvajes no se las comerán. Vivirán seguras y nadie las espantará.
29. Les daré una tierra fértil y nunca más tendrán hambre. Ya no tendrán que soportar más los insultos de las naciones.
30. Entonces sabrán que yo, el SEÑOR su Dios, estoy con ellas, y que ellas son mi pueblo, Israel. El Señor DIOS lo ha dicho.
31. ¡Ustedes son mis ovejas, mi rebaño de seres humanos en mi prado, y yo soy su Dios!, dice el Señor DIOS».