Ezequiel 24:3-12 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

3. Dile al pueblo rebelde que el Señor DIOS les envía la siguiente parábola: »Coloca la olla sobre el fuego y ponle agua.

4. Agrégale pedazos de carne, los mejores cortes de pierna y lomo, y lo mejor de los huesos de la mejor oveja del rebaño.

5. Amontona leña debajo de ella para que hierva bien el agua y los huesos queden bien cocidos.

6. »Por lo tanto el Señor DIOS dice: ¡Ay de Jerusalén, ciudad sanguinaria! ¡Ay de esa olla oxidada cuyas manchas no se pueden quitar! Saca todos los pedazos de carne, pero no se los des a nadie.

7. Todavía tenía sangre en ella. Derramaron la sangre en la piedra del altar en vez de derramarla en el suelo y cubrirla con polvo, como lo indica la ley.

8. Yo la coloqué sobre la piedra para que el polvo no la cubriera, y así se encendiera mi ira e incitara a la venganza del derrame de sangre inocente.

9. »Por lo tanto, dice el Señor DIOS: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo mismo echaré más leña al fuego.

10. ¡Echa más leña y enciende el fuego! Cocina bien la carne hasta que quede bien cocida y prepara las especias. Que se quemen bien los huesos.

11. Pon la olla vacía sobre el carbón para que el cobre esté al rojo vivo. Que se acaben sus impurezas y se consuma su óxido.

12. »Está tan oxidada que es imposible limpiarla. Ni el fuego la purifica.

Ezequiel 24