Ezequiel 18:5-17 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

5. »Y en cuanto al que se mantiene siendo bueno y generoso,

6. no come en los altares de ídolos ni presenta ofrendas a los detestables dioses de la casa de Israel, ni profana a la mujer de otro, ni tiene relaciones sexuales con la mujer en los días de su menstruación, ese no será condenado a muerte.

7. Este hombre no se aprovecha de los que se encuentran atravesando momentos difíciles, devuelve la prenda al deudor y no roba, alimenta al hambriento y viste al desnudo.

8. El hombre honesto no cobra intereses ni hace ganancia del dinero que les presta a los demás. No sólo evita hacer el mal, sino que también ayuda a los demás a ser honestos unos con otros.

9. Sigue mis leyes y reglamentos para hacer lo que es verdaderamente justo. Este es un hombre bueno, y no será condenado a muerte. El Señor DIOS lo ha dicho.

10. »Pero es posible que el bueno tenga un hijo rebelde y asesino que desafortunadamente hace maldad.

11. O sea que hace todo lo siguiente: come en los santuarios prohibidos de las montañas, deshonra a la mujer de otro,

12. oprime al pobre y desamparado robándolo y no regresándole su prenda y adora a los repugnantes ídolos.

13. Presta dinero, pero sólo con intereses para hacer ganancia. Este será culpable y no se le permitirá vivir. ¡Tiene que morir por haber hecho todo eso que a mí me desagrada!

14. »Ahora bien, puede suceder, que él a su turno, tenga un hijo y que ese hijo vea todas las maldades que hace su papá. Puede ser que ese hijo tenga respeto a Dios y no haga esas maldades.

15. Es decir, que no acuda a los santuarios prohibidos de las montañas ni adore a los repugnantes ídolos del pueblo de Israel ni deshonre a la mujer de otro.

16. También puede ser que no oprima a la gente, ni trate de quedarse con una prenda en préstamo para robársela. Más bien alimenta al hambriento y viste al desnudo,

17. evita hacer el mal, no trata de cobrar interés o hacer ganancia del dinero que le presta a la gente y obedece mis normas y leyes. Ese hijo es inocente y no será condenado a muerte por el pecado del papá. Así que se le permitirá vivir.

Ezequiel 18