20. Si quieres quedarte con el hijo mayor de un burro, lo rescatarás pagando a cambio una oveja. Si no lo quieres rescatar le romperás el cuello. Darás rescate por todos tus hijos mayores. Nadie debe venir ante mí sin una ofrenda.
21. »Trabajarás seis días pero descansarás en el séptimo día, aun en las épocas de siembra y cosecha.
22. »Celebrarás la fiesta de las Semanas, la de los primeros frutos de la cosecha de trigo. Después, al final del año celebrarás la fiesta de la Cosecha.
23. »Tres veces al año todos los hombres se presentarán ante el SEÑOR, Dios de Israel.
24. »Cuando vayas a tu tierra, voy a echar a tus enemigos y voy a ampliar tus fronteras. Nadie intentará adueñarse de tu tierra mientras vas esas tres veces al año a donde está el SEÑOR, tu Dios.
25. »Cuando me ofrezcas sangre de un sacrificio, no me ofrezcas pan que tenga levadura al mismo tiempo. No dejes hasta la mañana siguiente carne que haya sobrado de la Pascua.
26. »Lleva a la casa del SEÑOR tu Dios lo mejor de los primeros frutos de tu cosecha. »No cocines al cabrito en la leche de la mamá del cabrito».
27. Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: «Escribe lo que te acabo de decir. Esas palabras son el pacto que hice contigo y el pueblo de Israel».
28. Moisés se quedó ahí con el SEÑOR durante cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber nada. Escribió en las tablas las palabras del pacto, que son los Diez Mandamientos.
29. Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, llevaba consigo las dos tablas. Moisés no se daba cuenta de que, por haber hablado con Dios, la piel de su rostro estaba brillando.
30. Cuando Aarón y todos los israelitas vieron que la piel de Moisés estaba brillando, les dio miedo acercarse.
31. Entonces Moisés los llamó y Aarón y todos los líderes del pueblo fueron a donde él estaba. Moisés habló con ellos,
32. y luego todo el pueblo de Israel se acercó. Moisés les dio los mandamientos que el SEÑOR le había dado en el monte Sinaí.