28. El agua regresó cubriendo todos los carros de combate y a los jinetes del ejército del faraón, que habían entrado al mar para perseguirlos. Ninguno de ellos quedó vivo.
29. Sin embargo, los israelitas cruzaron el mar sobre suelo firme, entre dos murallas de agua, una a cada lado.
30. Ese día el SEÑOR salvó a Israel del poder de los egipcios. Los israelitas vieron a los egipcios muertos en la orilla del mar.
31. Al darse cuenta los israelitas del gran poder que el SEÑOR había usado contra los egipcios, mostraron respeto hacia el SEÑOR y confiaron en el SEÑOR y en su siervo Moisés.