29. así como los descendientes de Esaú que viven en Seír y los moabitas que viven en Ar nos lo permitieron, hasta que hayamos cruzado el río Jordán a la tierra que el SEÑOR nuestro Dios nos da”.
30. Pero el rey Sijón de Hesbón se negó a dejarnos cruzar por su tierra, porque el SEÑOR tu Dios lo volvió terco de espíritu y endureció su corazón para ponerlo bajo tu control (como lo está ahora).
31. »Luego el SEÑOR me dijo: “Mira, he comenzado a darte a Sijón y su tierra; entra a tomar posesión de su tierra, pues será tuya”.
32. Entonces Sijón, con toda su gente, fue a Yahaza a enfrentarse con nosotros en batalla.
33. El SEÑOR nuestro Dios nos lo entregó para que lo venciéramos a él, junto con sus hijos y todo su ejército.