2. Cuando conquisten la tierra, deberán destruir completamente los lugares donde la gente adoraba a sus dioses en las altas montañas y bajo todo árbol verde.
3. Ustedes derrumbarán sus altares, romperán sus piedras memoriales, quemarán sus postes de Aserá y romperán en pedazos sus ídolos, para que sean borrados de ese lugar los nombres de los dioses falsos.
4. »Ustedes no adorarán al SEÑOR su Dios de esa manera,
5. sino irán al lugar que el SEÑOR su Dios elija de entre todas sus tribus para establecer ahí su nombre como su casa y puedan ir a adorarle.
6. Deberán llevar a ese lugar sus ofrendas que deben quemarse completamente, sus sacrificios, la décima parte de sus ganancias, sus contribuciones, sus promesas, sus ofrendas voluntarias y las primeras crías de sus animales.
7. Comerán allí en presencia del SEÑOR su Dios y ustedes y sus familiares disfrutarán de todo lo bueno por lo que han trabajado, porque el SEÑOR su Dios los ha bendecido.
8. »Cuando llegue ese momento, no deben adorarlo como lo hemos venido haciendo hasta ahora, cada uno haciendo lo que le parece bien.
9. Ustedes todavía no han llegado al sitio de descanso y a la tierra que el SEÑOR su Dios les da,
10. pero pronto cruzarán el río Jordán y vivirán en esa tierra que el SEÑOR su Dios les dará en propiedad. Él les dará descanso de sus enemigos y vivirán seguros.
11. Deben llevar luego todo lo que les ordené al sitio que el SEÑOR elegirá para establecer allí su nombre: sus ofrendas que deben quemarse completamente, sus sacrificios, la décima parte de sus ganancias, animales y cosechas, sus contribuciones y lo mejor de lo que le hayan prometido al SEÑOR.
12. Se regocijarán en presencia del SEÑOR su Dios, ustedes, sus hijos e hijas, sus siervos y los levitas en sus ciudades, porque ellos no tienen territorio entre ustedes.
13. Asegúrense de no ofrecer sus sacrificios que deben quemarse completamente, en cualquier lugar que vean.
14. Ofrézcanlos solamente en el sitio que el SEÑOR elegirá en una de sus tribus y hagan ahí todo esto que les ordeno.
15. »Pero puedes sacrificar y comer carne en cualquier sitio en todas tus ciudades, tanto como el SEÑOR te dé. La gente pura o impura podrá comerla como si fuera gacela o venado,
16. pero no consumas la sangre, riégala en el suelo como si fuera agua.
17. »No debes comer en tus ciudades ni el diezmo, ni lo prometido a Dios, ni tus ofrendas voluntarias o contribuciones, ya sean de cereal, vino nuevo, aceite o las primeras crías de tus animales.