Deuteronomio 12:11-22 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

11. Deben llevar luego todo lo que les ordené al sitio que el SEÑOR elegirá para establecer allí su nombre: sus ofrendas que deben quemarse completamente, sus sacrificios, la décima parte de sus ganancias, animales y cosechas, sus contribuciones y lo mejor de lo que le hayan prometido al SEÑOR.

12. Se regocijarán en presencia del SEÑOR su Dios, ustedes, sus hijos e hijas, sus siervos y los levitas en sus ciudades, porque ellos no tienen territorio entre ustedes.

13. Asegúrense de no ofrecer sus sacrificios que deben quemarse completamente, en cualquier lugar que vean.

14. Ofrézcanlos solamente en el sitio que el SEÑOR elegirá en una de sus tribus y hagan ahí todo esto que les ordeno.

15. »Pero puedes sacrificar y comer carne en cualquier sitio en todas tus ciudades, tanto como el SEÑOR te dé. La gente pura o impura podrá comerla como si fuera gacela o venado,

16. pero no consumas la sangre, riégala en el suelo como si fuera agua.

17. »No debes comer en tus ciudades ni el diezmo, ni lo prometido a Dios, ni tus ofrendas voluntarias o contribuciones, ya sean de cereal, vino nuevo, aceite o las primeras crías de tus animales.

18. Debes comer eso solamente en presencia del SEÑOR en el lugar que el SEÑOR tu Dios elegirá; comerán tú, tus hijos e hijas, tus siervos y los levitas que estén en tus ciudades. Disfrutarás en presencia del SEÑOR tu Dios de todas las cosas buenas por las que has trabajado.

19. Cuando celebres estas fiestas, no te olvides de compartir con los levitas lo que les corresponde. Haz esto siempre que vivas en la tierra.

20. »Cuando el SEÑOR tu Dios aumente tu territorio como te prometió y digas: “Voy a comer carne”, porque quieres comer carne, entonces puedes comer toda la carne que quieras.

21. Si el lugar que el SEÑOR tu Dios elige para poner su nombre está lejos de ti, entonces podrás sacrificar parte del ganado y ovejas que el SEÑOR te ha dado como yo te he mandado y podrás comer todo lo que quieras en tus ciudades.

22. Podrás comerla así como comerías la gacela o el venado. Tanto la gente pura como impura pueden comerla.

Deuteronomio 12