1. »Amen pues al SEÑOR su Dios y obedezcan siempre sus órdenes, normas, leyes y mandamientos.
2. Recuerden hoy que no fueron sus hijos, sino ustedes, quienes conocieron y experimentaron la corrección del SEÑOR su Dios, su grandeza, su gran poder y su fuerza,
3. sus señales y las obras que hizo en Egipto contra el faraón y contra toda su tierra.
4. Vieron lo que les hizo al ejército de Egipto, a sus caballos y carros de combate. Ustedes vieron cómo él hizo que el agua del Mar Rojo los ahogara hasta acabar completamente con ellos, cuando los estaban persiguiendo a ustedes. El SEÑOR los destruyó y hasta el día de hoy no se han recuperado.
5. Vieron lo que hizo por ustedes en el desierto hasta que llegaron a este lugar,
6. y lo que les hizo a Datán y Abirán, los hijos de Eliab el rubenita. En medio de Israel ustedes vieron cómo la tierra se abrió y se los tragó a ellos, a sus familias, a sus carpas y a todo ser viviente que los seguía.