Deuteronomio 1:5-18 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

5. Moisés comenzó a explicar estas instrucciones al otro lado del río Jordán, en la tierra de Moab. Él dijo:

6. «El SEÑOR nuestro Dios nos habló así en el monte Horeb: “Ustedes ya han estado lo suficiente en este monte.

7. Levanten el campamento y pónganse en marcha hacia la región montañosa de los amorreos a donde todos sus vecinos en el Arabá, en las montañas, en la Sefelá, en el Néguev, en la costa, la tierra de los cananeos y la región del Líbano hasta el gran río, el Éufrates.

8. ¡Miren!, he dispuesto para ustedes esta tierra. Vayan y tomen como herencia la tierra que el SEÑOR prometió darles a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y a su descendencia”.

9. »Yo les dije en aquel tiempo: “Yo solo no soy capaz de ocuparme de todos ustedes.

10. El SEÑOR su Dios los ha hecho tan numerosos que hoy son tantos como las estrellas del cielo.

11. Que el SEÑOR, el Dios de sus antepasados, multiplique su número mil veces y los bendiga como les prometió.

12. ¿Cómo puedo yo solo ocuparme de todas sus cargas y disputas legales?

13. Elijan hombres que sean sabios, inteligentes y experimentados de cada una de sus tribus y yo los pondré al frente de ustedes”.

14. »Y ustedes me respondieron: “Nos parece bien lo que dices”.

15. »Entonces yo tomé a los líderes de sus tribus, hombres sabios y experimentados, y los nombré jefes del pueblo. Los hice jefes de grupos de a mil, de a cien, de a cincuenta y de a diez. También los designé como supervisores de las tribus.

16. »En esa misma época nombré a sus jueces, diciendo: “Escuchen las disputas entre sus hermanos y juzguen con imparcialidad entre uno y otro hombre, ya sean naturales o inmigrantes.

17. No muestren preferencia en su juicio, sino escuchen de igual manera y con justicia tanto al débil como al poderoso. No le teman a nadie porque la sentencia le pertenece a Dios, y si algo resulta muy difícil para ustedes, acudan a mí y yo los escucharé.

18. En aquel tiempo yo les di órdenes sobre todo lo que tenían que hacer”.

Deuteronomio 1