18. En aquel tiempo yo les di órdenes sobre todo lo que tenían que hacer”.
19. »Después avanzamos desde el monte Horeb y marchamos a través de aquel terrible desierto que vieron desde el camino, hacia la región montañosa de los amorreos, así como el SEÑOR nos lo había mandado. De esta forma llegamos a Cades Barnea.
20. Yo les dije: “Ustedes han venido a la región montañosa de los amorreos, el país que el SEÑOR nuestro Dios nos ha dado.
21. Miren, el SEÑOR su Dios ha dispuesto para ustedes la tierra, así que vayan y tómenla como herencia, tal como les prometió el SEÑOR, el Dios de sus antepasados. No teman y no se desalienten”.
22. »Entonces todos ustedes se me acercaron y dijeron: “Déjanos enviar unos hombres por delante de nosotros para que exploren la tierra y nos traigan información sobre el camino que debemos tomar y las ciudades a las que podemos ir”.
23. La idea me pareció buena y elegí doce hombres, uno de cada tribu.