1. Puesto que ustedes fueron resucitados con Cristo de la muerte, busquen las cosas del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios.
2. Concéntrense en las cosas celestiales y no en las terrenales,
3. pues ustedes han muerto a su vieja manera de vivir, y ahora la nueva vida que disfrutan con Cristo, está guardada en Dios.
4. Por eso, cuando vuelva Cristo, que es su vida, ustedes compartirán su gloria.