11. Los comerciantes del mundo también llorarán y se lamentarán por ella, porque ya nadie comprará sus mercancías.
12. Vendían oro, plata, piedras preciosas, perlas, ropa de lino y de seda, y tela púrpura y roja; toda clase de maderas fragantes, y objetos hechos de marfil, de madera fina, de bronce, de hierro y de mármol;
13. canela, especias aromáticas, incienso, mirra y perfumes; vino y aceite de oliva, harina fina y trigo, ganado y ovejas, caballos, carruajes, esclavos y almas de seres humanos. Y ellos dirán:
14. «¡Pobre de ti, Babilonia! Ya no tienes todas las cosas buenas que tanto deseaste. Toda tu riqueza y tus lujos han desaparecido. Nunca más los recuperarás».