5. Si un ave cae en una trampa en el suelo, ¿no es porque le han puesto una carnada? La trampa sólo se cierra cuando atrapa al ave.
6. Si se toca la trompeta en una ciudad, ¿no es para alertar a la gente? Si ocurre un desastre en la ciudad, ¿no es porque el SEÑOR lo ha mandado?
7. Así mismo el Señor DIOS nunca hace algo sin antes anunciarlo a sus siervos los profetas.
8. Si el león ha rugido, ¿no se asusta la gente? Si el Señor DIOS ha hablado, ¿quién no profetizará?
9. Vayan a las fortalezas de Asdod y también a las de Egipto, y anuncien el siguiente mensaje: «Reúnanse en los montes de Samaria. Allá verán que el pueblo es oprimido y todos los abusos que la gente sufre».
10. El SEÑOR dice: «No saben hacer el bien; hieren, roban a la gente y esconden sus tesoros en las torres de las fortalezas».
11. Por eso el Señor DIOS dice: «Un enemigo vendrá y sitiará el país; dejará a todos sin fuerza, los derrotará y por último saqueará sus fortalezas».
12. El SEÑOR dice: «Si un león ataca a un cordero, el pastor tratará de salvar al cordero, pero sólo rescatará algunas partes. Tal vez lo único que el pastor logre salvar de la boca del león será una oreja o una pata. De la misma forma, la mayoría de los hijos de Israel no podrá salvarse. Los de Samaria sólo conseguirán salvar un pedazo de cama o un trozo de tela del sofá».