1-2. Estimado hijo Timoteo: Te saludo yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios para anunciar la promesa de la vida eterna por medio de Jesucristo. Que la paz, la misericordia y las bendiciones de Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo estén contigo.
3. Siempre te recuerdo en mis oraciones, de día y de noche doy gracias a Dios por ti. Al igual que mis antepasados, sirvo a Dios con conciencia limpia.
4. Cuando recuerdo tus lágrimas por mí, quisiera verte. ¡Qué feliz me haría!
5. Recuerdo tu fe sincera, como la que tuvo primero tu abuela Loida, luego tu mamá Eunice y estoy seguro de que tú también la tienes.
6. Por eso quiero que reavives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos.