2 Samuel 15:7-24 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

7. Después de cuatro años, Absalón le dijo al rey David: —Permítame Su Majestad ir a Hebrón para cumplir una promesa que le hice al SEÑOR.

8. Cuando vivía en Guesur de Aram, le prometí que si el SEÑOR me permitía regresar a Jerusalén, yo le serviría al SEÑOR en Hebrón.

9. El rey David le dijo: —Ve en paz. Entonces Absalón partió para Hebrón,

10. pero envió espías a todas las tribus de Israel para que les dijeran: «Cuando oigan la trompeta, digan: “¡Absalón es rey en Hebrón!”»

11. Absalón invitó a doscientos hombres para que fueran con él, pero ellos no sabían los planes de Absalón.

12. Cuando Absalón ofrecía sacrificios, mandó llamar a Ajitofel, uno de los consejeros de David que era del pueblo de Guiló. Así la conspiración de Absalón fue tomando forma y más gente lo apoyaba.

13. Un mensajero le dio la noticia a David: —El pueblo de Israel está siguiendo a Absalón.

14. Entonces David les dijo a los oficiales que se habían quedado con él en Jerusalén: —¡Vámonos, huyamos de aquí! Absalón no dejará a nadie vivo. Démonos prisa, porque si nos alcanza nos matará a todos y destruirá a Jerusalén.

15. Los oficiales del rey le dijeron: —Como ordene Su Majestad.

16. El rey David salió con toda la gente de su casa. Sólo dejó a diez de sus concubinas a cargo de la casa.

17. El rey se fue con toda la gente que lo atendía. Al llegar a la última casa,

18. todos los oficiales se pusieron al lado del rey, al igual que todos los mercenarios cretenses, filisteos y seiscientos hombres guititas que se le unieron en Gat.

19. Entonces el rey le dijo a Itay de Gat: —¿Por qué nos acompañas? Regresa y quédate con el nuevo rey Absalón. Tú eres extranjero, esta no es tu tierra.

20. Apenas viniste ayer. Como no sé a dónde voy, no te voy a obligar a ir conmigo. Toma a tus hermanos y regresa. Que el SEÑOR sea fiel y leal contigo.

21. Pero Itay le contestó al rey: —¡Tan cierto como que el SEÑOR y Su Majestad viven, juro que me quedaré con Su Majestad para vida o para muerte!

22. David le dijo a Itay: —Está bien, ven con nosotros. Así que Itay de Gat y toda su gente cruzaron con él el arroyo de Cedrón.

23. Todo el pueblo iba llorando amargamente. El rey David cruzó el arroyo de Cedrón y entonces todo el pueblo salió al desierto.

24. Sadoc y los levitas que iban con él llevaban el cofre del pacto. Lo dejaron reposar un rato en el suelo para que Abiatar orara hasta que todo el pueblo saliera de Jerusalén.

2 Samuel 15