2 Reyes 19:22-37 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

22. ¿A quién insultaste y de quién te reíste? ¿Contra quién hablaste? ¡Hablaste en contra del Santo de Israel! Actuaste como si fueras mejor que él.

23. Mandaste a tus mensajeros para insultar al Señor. Dijiste: “Vine con muchos carros de combate a los montes altos. Vine desde las profundidades del Líbano. Corté los cedros más altos y los mejores cipreses del Líbano. Subí contra la parte más alta del Líbano, hasta el bosque más frondoso.

24. Cavé pozos y bebí agua de territorios extranjeros. Sequé los ríos de Egipto y caminé sobre tierra seca”.

25. »Pero, ¿nunca te enteraste? Yo tengo planeado esto desde hace tiempo. Lo que está pasando ahora yo lo preparé desde la antigüedad: Que tú destruyeras ciudades fortificadas y las convirtieras en un montón de ruinas.

26. Sus habitantes, que ya están sin fuerza y sin esperanzas, están avergonzados. Aunque hoy parecen estar vivos, el viento del oriente los secará como plantas del campo y como pasto verde, que crece en el tejado.

27. Sé cuando te levantas y cuando te sientas; cuando sales y cuando entras. Sé cuánto te has enfurecido contra mí.

28. Debido a lo furioso que estás contra mí y a que he escuchado tus palabras arrogantes, voy a ponerte una argolla en la nariz, un freno en la boca, y haré que regreses por el mismo camino por donde viniste.

29. »Esta será la señal que probará que este mensaje es verdadero: »Este año comerán lo que crece por sí solo en el campo, el segundo año lo que crezca de ahí, y el tercer año sembrarán y cosecharán, plantarán viñedos y comerán de su fruto.

30. Los sobrevivientes de la tribu de Judá echarán raíces abajo y darán fruto arriba.

31. Porque un resto de mi gente quedará vivo y saldrá de Jerusalén; y los sobrevivientes saldrán del monte Sion. El celo del SEÑOR Todopoderoso hará que así suceda.

32. »Por eso así dice el SEÑOR en cuanto al rey de Asiria: »El no entrará a esta ciudad y no disparará aquí una sola flecha. No usará un solo escudo, ni construirá rampas contra ella.

33. Volverá por el mismo camino por el que vino; no ocupará la ciudad. El SEÑOR lo ha decidido así.

34. Yo protegeré esta ciudad y la salvaré. Lo haré por mí mismo y por mi siervo David».

35. Esa misma noche el ángel del SEÑOR salió y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del campamento asirio. Cuando la gente se levantó al otro día, estaban allí todos los cuerpos de los muertos.

36. Así que Senaquerib, rey de Asiria, regresó a Nínive y permaneció allí.

37. Un día, mientras estaba adorando en el templo de su dios Nisroc, fue asesinado a espada por sus hijos Adramélec y Sarézer. Ellos escaparon al país de Ararat. Su hijo Esarjadón lo sucedió en el trono.

2 Reyes 19