2 Reyes 17:25-41 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

25. Cuando esa gente comenzó a vivir ahí, no adoraba al SEÑOR, y por eso el SEÑOR les mandó leones para atacarlos y matarlos.

26. Se le informó así al rey de Asiria: «La gente que usted se llevó para vivir en las ciudades de Samaria ignora las leyes del dios de ese país. Por eso Dios les mandó leones para atacarlos, y los mató, porque no entienden las leyes del dios de ese país».

27. Entonces el rey de Asiria dio esta orden: «Que se lleve a vivir a Samaria a uno de los sacerdotes que se trajeron prisioneros de allí y que él le enseñe a la gente la ley del dios de aquel lugar».

28. Así, uno de los sacerdotes que los asirios se habían llevado de Samaria se fue a vivir a Betel. Este sacerdote le enseñó a la gente a honrar al SEÑOR en su vida.

29. Pero la gente se hizo sus propios dioses y los puso en los templos y en los santuarios sobre las colinas. Los samaritanos hicieron eso dondequiera que vivían.

30. La gente de Babilonia hizo al dios Sucot Benot; los de Cuta, al dios Nergal; los de Jamat, al dios Asimá;

31. los de Ava, a los dioses Nibjaz y Tartac. La gente de Sefarvayin quemaba a sus hijos en el fuego para honrar a sus dioses Adramélec y Anamélec.

32. Pero también adoraban al SEÑOR, y eligieron de entre el pueblo a sacerdotes para que sirvieran en los santuarios sobre las colinas. Estos sacerdotes hicieron sacrificios para la gente en los templos y estos lugares de adoración.

33. Adoraban al SEÑOR, pero también a sus propios dioses, tal como lo hacían en los países de donde habían venido.

34. Hasta el día de hoy siguen viviendo de la misma manera. No honran al SEÑOR y no obedecen las reglas y mandatos de los israelitas. No obedecen la ley ni los mandatos que el SEÑOR dio a los descendientes de Jacob.

35. El SEÑOR hizo un pacto con los israelitas y les mandó: «No deben honrar a otros dioses. No los sirvan ni los adoren ni les hagan sacrificios.

36. Sigan sólo al SEÑOR, el Dios que los sacó de Egipto desplegando su gran fuerza y poder. Así que respétenlo, adórenlo y ofrezcan sacrificios en su honor.

37. Obedezcan las normas, leyes, enseñanzas y mandatos que él escribió para ustedes. Obedezcan todo eso siempre. No adoren a otros dioses.

38. No se olviden del pacto que hago con ustedes y no tengan miedo de dioses extraños.

39. Adoren sólo al SEÑOR su Dios y así él los salvará de todos sus enemigos».

40. Pero los israelitas no hicieron caso. Siguieron en las mismas de antes.

41. Esas naciones adoraban al SEÑOR, pero también a sus propios ídolos. Sus hijos y nietos hacen lo mismo que sus antepasados, y lo siguen haciendo hasta el día de hoy.

2 Reyes 17