2 Crónicas 20:26-37 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

26. El cuarto día se reunieron en el valle de Beracá y allí agradecieron al SEÑOR. Por eso llaman a ese lugar el valle de Beracá hasta el día de hoy.

27. Josafat volvió a Jerusalén a la cabeza de todos los hombres de Judá. Todos iban muy contentos porque el SEÑOR los había llenado de alegría al haber derrotado a sus enemigos.

28. Entraron a Jerusalén con la música de arpas, liras y trompetas, y se dirigieron al templo del SEÑOR.

29. El terror de Dios se apoderó de todos los países vecinos cuando se enteraron que el SEÑOR había luchado contra los enemigos de Israel.

30. Por eso el reinado de Josafat tuvo tranquilidad y Dios le dio paz en todas las fronteras.

31. Josafat reinó sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando llegó al poder y reinó en Jerusalén veinticinco años. Su mamá se llamaba Azuba hija de Siljí.

32. Josafat fue bueno como lo fue su papá e hizo todo lo que el SEÑOR consideraba correcto.

33. Lo único que no hizo fue prohibir los santuarios sobre las colinas porque otra vez el pueblo no fue completamente fiel al Dios de sus antepasados.

34. El resto de los hechos de Josafat, de principio a fin, está escrito en La Historia de Jehú hijo de Jananí que están incluidas en El libro de los reyes de Israel.

35. Después de estas cosas, Josafat rey de Judá se asoció con Ocozías, rey de Israel, un hombre perverso,

36. para hacer una flotilla de barcos que iría a Tarsis. Los barcos los hicieron en Ezión Guéber.

37. Entonces Eliezer hijo de Dodías profetizó así contra Josafat mientras estaba en Maresá: «Debido a que te has asociado con Ocozías, el SEÑOR destruirá lo que estás haciendo». Y así sucedió, los barcos se hicieron pedazos y no pudieron ir a Tarsis.

2 Crónicas 20