1. Yo sé que uno no gana nada con enorgullecerse de sí mismo, pero tengo que hablarles de las visiones y revelaciones que he recibido del Señor.
2. Conozco a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo, no sé si fue llevado en cuerpo o en espíritu, sólo Dios lo sabe.
3. Y conozco que ese hombre, no sé si en cuerpo o en espíritu, sólo Dios lo sabe,
4. fue llevado al paraíso y allí escuchó unas palabras tan maravillosas que no se pueden pronunciar y que a ningún hombre se le permiten repetir.
5. Yo podría presumir de ese hombre, pero no de mí mismo, excepto de mis debilidades.
6. Si quisiera presumir no estaría siendo un tonto, estaría diciendo la verdad. Pero no voy a hacerlo porque no quiero que nadie piense que soy más de lo que realmente soy.