1. Me gustaría que fueran pacientes conmigo, incluso cuando digo tonterías. ¡Sí, ténganme paciencia!
2. Me preocupo por ustedes, tal como lo hace Dios, pues yo prometí entregarlos en matrimonio a un solo esposo: Cristo. A él quiero presentarlos como una virgen pura.
3. Pero me temo que así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, la mente de ustedes también se corrompa y se desvíen de la pureza y la devoción que tienen por Cristo.
4. Ustedes toleran sin quejarse a los que les dan un mensaje sobre Jesús distinto al que les hemos anunciado. Están dispuestos a aceptar un espíritu diferente al Espíritu que ya recibieron, y también están dispuestos a recibir una buena noticia de salvación distinta a la que nosotros les enseñamos.
5. Yo creo que en nada soy inferior a esos «superapóstoles» que han venido a ustedes.
6. Quizás no tenga gran habilidad para hablar, pero no me falta conocimiento y eso se lo hemos demostrado claramente en todas las formas posibles.