2. Los ojos de Elí eran tan débiles que casi estaba ciego. Una noche estaba descansando en cama
3. mientras Samuel descansaba en el santuario del SEÑOR donde estaba el cofre de Dios. La lámpara de Dios todavía estaba encendida.
4. El SEÑOR llamó a Samuel y él contestó: —Aquí estoy.
5. Y Samuel corrió hacia Elí y le dijo: —Aquí estoy, ¿para qué me llamó usted? Pero Elí le contestó: —Yo no te llamé, vuelve a tu cama. Samuel se regresó a su cama.
6. De nuevo, el SEÑOR llamó: —¡Samuel! Y otra vez Samuel corrió hacia Elí y le dijo: —Aquí estoy, ¿para qué me llamó usted? Elí le dijo: —Yo no te llamé, vuelve a tu cama.
7. Samuel todavía no conocía al SEÑOR, pues el SEÑOR nunca le había hablado directamente.
8. El SEÑOR llamó a Samuel por tercera vez y de nuevo Samuel se levantó, fue hacia Elí y le dijo: —Aquí estoy, ¿para qué me llamó usted? Entonces Elí comprendió que el SEÑOR estaba llamando al joven,
9. y le dijo a Samuel: —Vuelve a tu cama, y si te llama de nuevo, di: “Habla, SEÑOR, tu siervo escucha”. Así que Samuel regresó a su cama.
10. El SEÑOR vino, se detuvo allí y llamó igual que antes diciendo: —¡Samuel, Samuel! Samuel dijo: —Habla, SEÑOR, tu siervo escucha.
11. El SEÑOR le dijo a Samuel: —Pronto haré algo en Israel. La gente que oiga sobre esto quedará horrorizada.