1 Reyes 3:5-20 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

5. Mientras Salomón estaba en Gabaón, el SEÑOR le apareció en un sueño. Dios le dijo: «Pide lo que tú quieras y yo te lo daré».

6. Salomón contestó: «Tú mostraste mucho amor fiel a mi papá David. Él te siguió fielmente, con justicia y rectitud de corazón. Y tú has seguido constante al mostrarle el fiel amor más grande: has permitido que en el día de hoy su hijo tome el trono en su lugar.

7. SEÑOR mi Dios, tú has permitido que yo reinara en lugar de mi papá, pero me siento como un niño. No tengo la sabiduría necesaria para cumplir mi trabajo.

8. Soy tu siervo en medio de tu pueblo, a quien tú elegiste. Es una nación tan numerosa que nadie la puede contar.

9. Dame a mí, tu siervo, una mente que entienda cómo gobernar a tu pueblo y que sepa la diferencia entre el bien y el mal. ¿Quién será capaz de gobernar tu pueblo tan numeroso?»

10. Al SEÑOR le agradó que Salomón pidiera esto.

11. Dios le dijo: «Por haber pedido sabiduría para gobernar y no pediste para ti mismo una vida larga, ni riquezas, ni que matara a tus enemigos,

12. te concederé lo que has pedido. Te daré la mente más sabia y entendida de todos los tiempos.

13. También te daré lo que no pediste: más riqueza que ningún otro rey jamás tendrá.

14. Sígueme y obedece mis decisiones y mandatos, tal como lo hizo tu papá David, y así te daré una larga vida».

15. Salomón se despertó reconociendo que Dios le había hablado en un sueño. Entonces Salomón fue a Jerusalén y de pie ante el Cofre Sagrado del SEÑOR, ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y presentó ofrendas para festejar. También invitó a una fiesta a todos los líderes y oficiales que lo ayudaban a reinar.

16. Después entraron dos prostitutas para presentarse ante el rey.

17. La primera habló así: —Le ruego a Su majestad que escuche mi caso. Esta mujer y yo vivimos en la misma casa y yo tuve un bebé.

18. Tres días después esta mujer también tuvo un bebé. No había nadie más en casa, sólo nosotras dos.

19. Entonces durante la noche murió el bebé de esta mujer porque ella se acostó encima de él.

20. Ella se levantó durante la noche y me quitó el niño mío, estando yo durmiendo, y lo puso en la cama con ella. Después puso al bebé muerto junto a mí en la cama.

1 Reyes 3