1 Reyes 20:1-10 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Ben Adad, rey de Siria, juntó a todo su ejército. Entre ellos había treinta y dos reyes que tenían caballos y carruajes. Atacaron a Samaria y la rodearon.

2. Mandó mensajeros a la ciudad y al rey Acab de Israel

3. para que le dijeran: «Ben Adad te dice: “Son míos tu plata y oro, tus mejores hijos y tus mujeres más lindas”».

4. El rey de Israel le mandó decir: «Es como dice Su Majestad, todo lo mío es suyo».

5. Entonces los mensajeros volvieron nuevamente a donde estaba Acab y le dijeron: «Ben Adad te dice: “Ya te he dicho que tu oro, tu plata, tus esposas y tus hijos son míos, dámelos.

6. Además, mañana a estas horas mandaré a mis siervos para buscar a todos los de tu familia. Ellos agarrarán lo que te es más querido y se lo llevarán a sus propias casas”».

7. Así que el rey Acab citó a una reunión con todos los ancianos líderes de su país y les dijo: —Miren, Ben Adad sólo quiere hacernos mal. Primero me dijo que le diera mis esposas, mis hijos, la plata y el oro, y estuve de acuerdo en entregárselos.

8. Todos los líderes ancianos y el pueblo le dijeron: —No lo obedezcas ni estés dispuesto a entregarle todo.

9. Así que Acab le mandó un mensaje a Ben Adad que decía: «Haré lo que dijiste al principio, pero no puedo obedecer tu segunda orden». Los hombres del rey Ben Adad le llevaron el mensaje al rey.

10. Entonces ellos volvieron con otro mensaje del rey Ben Adad que decía: «Yo destruiré completamente la ciudad de Samaria. Te prometo que no quedará nada de la ciudad, ni siquiera para que mis hombres se lleven una puñada de polvo de recuerdo. ¡Que los dioses me hagan algo peor si no lo cumplo!»

1 Reyes 20