1 Reyes 19:3-11 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

3. Elías se asustó tanto al escuchar esto que escapó para salvar su vida, llevando consigo a su siervo. Se fueron a Berseba que está en Judá, y Elías dejó a su siervo allí.

4. Entonces Elías caminó todo el día por el desierto, se sentó debajo de un arbusto y con ganas de morirse, dijo: «¡Ya basta, SEÑOR! ¡Déjame morir, que no soy mejor que mis antepasados!»

5. Entonces Elías se acostó ahí debajo del arbusto y se quedó dormido. Un ángel se acercó a Elías, lo tocó y le dijo: —¡Levántate y come!

6. Elías vio que muy cerca había un pan cocinado sobre un fuego de carbón y una jarra de agua. Elías comió y bebió y luego se volvió a dormir.

7. Más tarde, el ángel del SEÑOR se le acercó otra vez y tocándolo le dijo: —¡Levántate y come! Si no lo haces, no tendrás las fuerzas necesarias para el viaje.

8. Así que Elías se levantó, comió y bebió. La comida le dio suficientes fuerzas como para caminar cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar a Horeb, el monte de Dios.

9. Ahí Elías entró en una cueva y se quedó toda la noche. Entonces el SEÑOR le dijo a Elías: —Elías, ¿por qué estás aquí?

10. Él le contestó: —SEÑOR Dios Todopoderoso, yo siempre te he servido lo mejor que he podido, pero los israelitas han roto el pacto que tenían contigo. Destruyeron tus altares y mataron a tus profetas. Yo soy el único de tus profetas que ha quedado con vida y ahora a mí también me buscan para matarme.

11. Entonces el Señor le dijo: —Ve, y ponte de pie delante del monte ante el SEÑOR y yo pasaré delante de ti. Entonces pasó el SEÑOR y sopló un viento tan fuerte que rompió una parte del monte y desprendió grandes piedras delante del SEÑOR, pero el SEÑOR no estaba en el viento. Después del viento, hubo un terremoto, pero el SEÑOR tampoco estaba en el terremoto.

1 Reyes 19