15. Entonces Betsabé fue a ver al rey en su cámara. El rey estaba muy viejo y Abisag la sunamita lo estaba atendiendo.
16. Betsabé se inclinó ante el rey y él le preguntó: —¿Qué te pasa?
17. Entonces Betsabé le dijo: —Majestad, ante el SEÑOR su Dios usted me prometió a mí, su sierva, que mi hijo Salomón iba a ser el próximo rey y que él iba a gobernar después de usted.
18. Sin embargo, Adonías se ha hecho rey y Su Majestad no lo sabe.
19. Adonías está festejando con un gran sacrificio de bueyes, terneras cebadas y ovejas. Invitó a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab el comandante del ejército, pero a Salomón no lo invitó.
20. Ahora, Su Majestad, declare a todo Israel quién va a reemplazarlo en el trono,
21. pues de lo contrario después de la muerte de Su Majestad se nos considerará como enemigos a mí y a mi hijo Salomón.
22. Mientras Betsabé todavía hablaba con David, Natán entró
23. y le dijeron al rey: «Aquí está el profeta Natán ante Su Majestad». Cuando lo anunciaron, Natán se postró rostro en tierra ante el rey
24. y le dijo: —¿Decidió Su Majestad que Adonías sea rey después de usted y se siente en su trono?
25. Porque él fue hoy a festejar con gran sacrificio de toros, terneros cebados y ovejas. Invitó a los hijos del rey, a los comandantes del ejército y también al sacerdote Abiatar. Ellos están comiendo y bebiendo con él, y dicen: “¡Viva el rey Adonías!”