7. Elisama, Belyadá y Elifelet.
8. Cuando los filisteos supieron que David había sido consagrado rey de todo Israel, fueron a buscar a David para matarlo, pero David se enteró de sus planes y fue a enfrentarlos.
9. Los filisteos atacaron a la gente del valle de Refayin y se robaron todo lo que pudieron.
10. Entonces David le preguntó a Dios: —¿Debo pelear contra los filisteos? ¿Cuento contigo para derrotarlos? El SEÑOR le dijo: —Sí, cuenta conmigo.
11. Entonces David fue a Baal Perasín y después de derrotar a los filisteos, dijo: «Dios penetró en mis enemigos como penetra el agua en una presa abierta». Por eso David llamó «Baal Perasín» a ese lugar.
12. Los filisteos dejaron allí las estatuas de sus dioses y David ordenó que las quemaran.
13. Los filisteos volvieron a atacar al valle de Refayin.
14. David oró a Dios y en esta ocasión le dijo: —No subas allá. Rodéalos y atácalos por la retaguardia, desde el otro lado de los árboles de bálsamo.