1 Corintios 9:2-15 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

2. Puede que otros no me acepten como apóstol, pero para ustedes sí lo soy. Ustedes son la prueba de que soy un apóstol del Señor.

3. Esto les contesto a los que me critican:

4. la verdad es que como apóstoles tenemos el derecho de recibir comida y bebida de parte de ustedes.

5. Hasta podemos llevar a una esposa creyente cuando viajamos como lo han hecho los otros apóstoles, los hermanos del Señor y Pedro.

6. ¿O es que Bernabé y yo somos los únicos que tenemos que tener otros trabajos para ganar nuestro sustento?

7. ¿Qué soldado paga su propio salario? ¿Quién cultiva un viñedo y no come de sus uvas? ¿Qué pastor cuida del rebaño y no toma de su leche?

8. Pero esto no es sólo un punto de vista humano. La ley de Dios también dice lo mismo.

9. Así está escrito en la ley de Moisés: «No le pongas bozal al buey cuando trilla». Al decir esto, ¿estaba Dios preocupado sólo por los bueyes?

10. Más bien se refería a nosotros. La Escritura es para nuestro bienestar. Pues tanto el que ara la tierra como el que trilla deben hacerlo con la esperanza de recibir una parte de la cosecha.

11. Así que como nosotros hemos plantado semillas espirituales en ustedes, ¿es mucho pedir que cosechemos cosas materiales?

12. Si otros reciben sustento de ustedes, más derecho tenemos nosotros. Pero no hemos hecho uso de ese derecho, al contrario, hemos soportado todo para no poner obstáculos a la comunicación de las buenas noticias acerca de Cristo.

13. Como ustedes ya saben, los que trabajan en el templo reciben su comida del templo y los que atienden el altar también reciben parte de las ofrendas.

14. De la misma manera, Dios ha ordenado que los que anuncian la buena noticia de salvación vivan de ese trabajo.

15. Pero yo no he usado esos derechos. Tampoco les escribo para que me den algo. ¡Prefiero morir que perder el motivo de mi orgullo!

1 Corintios 9