1 Corintios 9:11-23 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

11. Así que como nosotros hemos plantado semillas espirituales en ustedes, ¿es mucho pedir que cosechemos cosas materiales?

12. Si otros reciben sustento de ustedes, más derecho tenemos nosotros. Pero no hemos hecho uso de ese derecho, al contrario, hemos soportado todo para no poner obstáculos a la comunicación de las buenas noticias acerca de Cristo.

13. Como ustedes ya saben, los que trabajan en el templo reciben su comida del templo y los que atienden el altar también reciben parte de las ofrendas.

14. De la misma manera, Dios ha ordenado que los que anuncian la buena noticia de salvación vivan de ese trabajo.

15. Pero yo no he usado esos derechos. Tampoco les escribo para que me den algo. ¡Prefiero morir que perder el motivo de mi orgullo!

16. Porque enseñar la buena noticia de salvación no es motivo para que me llene de orgullo. Es sólo mi obligación. Y pobre de mí si no lo hago.

17. Y si hago este trabajo por mi propia voluntad, entonces merezco una recompensa. Pero no lo he elegido yo, sino que es una obligación que se me ha dado.

18. ¿Y cuál es mi recompensa? Que puedo anunciar la buena noticia de salvación libremente y sin pedir nada a cambio. Es decir, que no hago uso del derecho que tengo de recibir un pago por mi trabajo de anunciar la buena noticia de salvación.

19. Aunque soy libre y no pertenezco a ningún ser humano, me he hecho esclavo de todos para poder ayudar a salvar al mayor número posible de gente.

20. Entre judíos, me he comportado como judío para ayudar a salvarlos. Entre los que viven bajo la ley, me comporté como uno de sus seguidores, para ayudar a salvarlos, aunque en realidad yo no vivo bajo la ley.

21. Cuando estuve con los que no conocen la ley, me he comportado como uno de ellos. Lo hice para ayudar a salvarlos también a ellos, aunque en realidad yo nunca dejo de estar bajo la ley de Dios, de hecho estoy bajo la ley de Cristo.

22. Cuando he estado entre los que tienen dudas, me he comportado como uno de ellos, para poder ayudar a salvarlos. Es decir, me he hecho todo para todos para que, de todos modos, pueda ayudar a salvar a algunos.

23. Hago todo esto por la buena noticia de salvación, para participar de sus bendiciones.

1 Corintios 9