1 Corintios 7:1-12 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1. Ahora les hablaré sobre lo que me escribieron. Me preguntaron si sería mejor que el hombre y la mujer no tuvieran relaciones sexuales.

2. Para evitar el pecado sexual, es mejor que cada hombre tenga su propia esposa, y que cada mujer tenga su propio esposo.

3. El hombre debe satisfacer a su mujer en todo lo que ella necesita como esposa. De la misma manera, la mujer con su esposo.

4. La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Asimismo, el esposo no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa.

5. No se nieguen a entregarse el uno al otro, a menos que se pongan de acuerdo para no tener relaciones sexuales por un tiempo y dedicarse a la oración. Pero después únanse de nuevo para que Satanás no pueda tentarlos en caso de que ustedes no puedan contener el deseo sexual.

6. Esto que les digo es un consejo, no una orden.

7. Me gustaría que todos pudieran vivir sin casarse, como yo, pero cada uno tiene su propio don de Dios. Todos somos diferentes.

8. Este es un consejo para los que no son casados y para las viudas: es mejor que sigan sin casarse, como yo.

9. Pero si no se pueden controlar, es mejor que se casen, pues es mejor casarse que quemarse.

10. A los casados les doy esta orden, que no es mía, sino del Señor: que la esposa no se separe de su esposo.

11. Pero si se separa, que no se vuelva a casar o que vuelva con su esposo. De la misma manera, el esposo no se divorcie de su esposa.

12. A todos los demás les digo esto yo, no el Señor: Si la esposa de algún hermano no cree en Cristo, pero acepta vivir con él, que el hermano no se divorcie de ella.

1 Corintios 7