1. ¿Por qué cuando uno de ustedes tiene un pleito con alguien se atreve a ir al tribunal de los que no son aprobados por Dios? ¿Por qué no pide al pueblo santo de Dios que decida entre ustedes?
2. ¿Acaso no saben que el pueblo de Dios va a juzgar al mundo? Así que, si ustedes tienen el poder de juzgar al mundo, ¿por qué no van a ser capaces de manejar asuntos más pequeños?
3. ¿No saben ustedes que en el futuro vamos a juzgar a los ángeles? Con mayor razón, podemos juzgar los asuntos de esta vida.
4. Entonces, si tienen que resolver problemas todos los días, ¿por qué eligen jueces que no significan nada para la iglesia?
5. Digo esto para que les dé vergüenza. ¿Tan mal están las cosas que no hay ni un sólo sabio entre ustedes que pueda resolver los problemas entre creyentes?
6. Como están las cosas, un hermano va al tribunal para demandar a otro hermano, y para colmo, el que los juzga es alguien que no cree en Cristo.
7. De hecho, los pleitos entre ustedes muestran que ya están derrotados. ¿No sería mejor dejar que les hagan mal o que los roben?