1 Corintios 15:30-40 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

30. ¿Y por qué nos arriesgamos a todas horas?

31. Hermanos, yo muero todos los días. Esto es tan cierto como el orgullo que siento porque ustedes son creyentes en nuestro Señor Jesucristo.

32. Cuando luché contra las fieras en Éfeso, ¿qué hubiera ganado yo si lo hubiera hecho sólo por razones humanas? Si los muertos no resucitan, entonces «comamos y bebamos, que mañana moriremos».

33. Pero no se dejen engañar: «Las malas compañías dañan las buenas costumbres».

34. ¡Reaccionen! Entren en razón y salgan del pecado, pues yo sé que algunos de ustedes no conocen a Dios y digo esto para que les dé vergüenza.

35. Tal vez alguien preguntará: ¿Cómo van a ser resucitados los muertos? ¿Qué clase de cuerpo van a tener?

36. ¡Qué pregunta tan tonta! La semilla no germina a menos que muera, ¿verdad?

37. Y lo que siembras es una simple semilla que todavía no tiene la forma que ha de tener después, es decir que no tiene el mismo cuerpo, así se trate de trigo u otro grano.

38. Dios le da a cada semilla la forma que él decide. Cada semilla recibe el cuerpo que le corresponde.

39. No todos los cuerpos son iguales. Los hombres tienen un cuerpo y los animales tienen otro. Las aves tienen un cuerpo y los peces otro.

40. Hay también cuerpos celestes y cuerpos terrestres. Pero los cuerpos celestes tienen un tipo de belleza, mientras que los cuerpos terrestres tienen otro.

1 Corintios 15