1 Corintios 11:23-34 La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT)

23. Las enseñanzas que les traigo son las mismas que recibí del Señor: la noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó pan,

24. y después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que doy por ustedes. Cómanlo como recordatorio de mí».

25. De la misma manera, después de comer, levantó la copa de vino y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto entre Dios y su pueblo, que es sellado con mi sangre. Cuando beban el vino de esta copa, háganlo para recordarme».

26. Cada vez que coman de este pan y beban de este vino, estarán anunciando la muerte del Señor hasta que él regrese.

27. Entonces, si alguien come el pan y bebe de la copa del Señor de una manera que no va de acuerdo con su verdadero significado, estará cometiendo un pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor.

28. Por eso, cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan o beber de la copa.

29. Porque el que come y bebe sin considerar a los que forman el cuerpo del Señor, se condena a sí mismo.

30. Por esto hay muchos entre ustedes que están enfermos y débiles, y también muchos otros han muerto.

31. Si nos examináramos bien, no seríamos condenados.

32. Pero cuando el Señor nos castiga es para mostrarnos el camino correcto, para no tener que condenarnos con el resto del mundo.

33. En conclusión, hermanos, cuando se reúnan a comer, espérense unos a otros.

34. Si alguien tiene mucha hambre, que coma en su casa, para que Dios no tenga que castigarlo. Cuando vaya a visitarlos, trataremos los otros asuntos.

1 Corintios 11