13. Decidan ustedes mismos si es apropiado que una mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza.
14. La propia naturaleza les enseña que para el hombre es deshonra tener el cabello largo.
15. En cambio, para la mujer es un honor tener el cabello largo. Se le ha dado el cabello para que le cubra la cabeza.
16. Esa es nuestra costumbre y la de todas las iglesias de Dios, así que nadie debe discutir sobre esto.
17. Ahora bien, con lo que ahora les voy a decir no los felicito, ya que sus reuniones les causan más daño que ayuda.
18. En primer lugar, he oído que cuando se reúnen como iglesia, hay divisiones entre ustedes, y me temo que hasta cierto punto sea verdad.
19. No hay duda de que habrá diferencias entre ustedes. Así es como se identifica a los que son aprobados.
20. Cuando ustedes se reúnen, en realidad no están compartiendo la Cena del Señor,
21. porque cada uno come sin esperar a los demás. Entonces, unos quedan con hambre, mientras otros beben hasta emborracharse.