Tobías 10:5-7 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

5. — ¡Ay de mí, hijo mío! ¿Por qué te dejé marchar, luz de mis ojos?

6. Tobit le decía:— ¡Cállate, mujer, y no pienses así! ¡Él está bien, pero eran muchas las cosas que tenía que resolver allá! El hombre que le acompaña es de confianza, y además es uno de nuestros hermanos. ¡No estés triste, que pronto llegará!

7. Ella le replicaba:— No me digas nada. ¡No quieras engañarme! ¡Mi hijo ha muerto!Todos los días salía a mirar el camino por donde se había ido su hijo y no se fiaba de nadie. Al ponerse el sol entraba en casa, pero se pasaba la noche entera lamentándose y llorando sin poder conciliar el sueño.

Tobías 10