Tobías 1:6-17 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

6. Yo, sin embargo, acudía muchas veces, por lo general solo, a las fiestas de Jerusalén, cumpliendo así el deber prescrito a perpetuidad para todo Israel. Me apresuraba a llevar a Jerusalén los primeros frutos de la cosecha, las primeras crías y diezmos del ganado y la primera lana de las ovejas.

7. Lo entregaba todo a los sacerdotes, descendientes de Aarón, para ofrecer sacrificios sobre el altar. Y el diezmo del trigo, del vino, del aceite, de las granadas, de los higos y de otros frutos, se lo daba a los levitas que cumplían su servicio en Jerusalén. Cada seis años cambiaba este segundo diezmo por dinero, que luego gastaba cada año en Jerusalén.

8. Un tercer diezmo lo repartía entre los huérfanos, las viudas y los prosélitos que se habían unido al pueblo de Israel. Se lo entregaba cada tres años, y lo comíamos de acuerdo con lo prescrito por la ley de Moisés y siguiendo las instrucciones de Débora, madre de mi abuelo Ananiel —mi padre ya había muerto, dejándome huérfano—.

9. Cuando fui mayor, tomé por esposa a una mujer llamada Ana*, perteneciente a nuestra propia familia. De ella tuve un hijo, a quien puse por nombre Tobías.

10. Después de esto me deportaron a Asiria y, cautivo como estaba, llegué a Nínive. Por aquel tiempo, todos mis hermanos y mis compatriotas comían los mismos alimentos que los paganos,

11. pero yo me guardé en extremo de comer tales viandas.

12. En todo cuanto hacía, siempre tenía presente a mi Dios.

13. Por eso, el Altísimo hizo que me ganara el favor de Salmanasar, de modo que me convertí en el encargado de sus aprovisionamientos.

14. Hasta la muerte del rey, yo iba a Media a hacer las compras para él. Por cierto que, en una ocasión, dejé en Ragués* de Media, en casa de Gabael, hijo de mi hermano Gabrí, unos sacos con diez talentos de plata.

15. Cuando murió Salmanasar y le sucedió en el trono su hijo Senaquerib, se interrumpieron las comunicaciones con Media y ya no tuve ocasión de volver allá.

16. En tiempos de Salmanasar ayudé con muchas limosnas a mis hermanos, es decir, a mis compatriotas:

17. daba mi pan a los hambrientos y ropas a los que estaban desnudos. Y si alguno de mi raza moría y su cuerpo era arrojado fuera de las murallas de Nínive, yo iba y lo enterraba.

Tobías 1