2. en su sangre tomé consistencia durante diez mesesgracias a la simiente del varóny al placer que acompaña al sueño.
3. Al nacer, respiré también el aire común;al llegar a esta tierra, donde todos sufren por igual,mi primera voz fue, como la de todos, el llanto.
4. Me criaron entre pañales con el mayor cuidado,
5. pues ningún rey comenzó su vida de otro modo.
6. Todos entran en la vida de la misma maneray todos salen de ella de idéntica forma.
7. Por eso oré a Dios y me concedió prudencia;le rogué y me dio el espíritu de la sabiduría.
8. La preferí a los cetros y a los tronosy en nada tuve a la riqueza al compararla con ella.
9. Ni aun la más preciosa joya puede igualarla;todo el oro a su lado es un puñado de arena,junto a ella la plata es como el barro.
10. La amé más que a la salud y la belleza,la escogí para tenerla como luz,porque su resplandor no se pierde en el ocaso.
11. Todos los bienes me vinieron con ellay en sus manos había riquezas incontables.
12. De todo ello disfruté al saberque estaba dirigido por la sabiduría,si bien yo ignoraba que ella era su fuente.
13. La aprendí sin engaño, la comparto sin envidia,a nadie trato de ocultar sus riquezas.
14. Es para los mortales un tesoro inagotable:quienes la adquieren se ganan la amistad de Dios,pues los beneficios de la instrucción los recomiendan.
15. Que Dios me conceda expresarme con clarividenciay albergar pensamientos dignos de sus dones,porque él es quien guía la sabiduríay quien dirige a los que se precian de sabios.
16. De él dependemos nosotros y nuestras palabras,así como toda prudencia y destreza para obrar.
17. Él me concedió conocer sin error lo que existe,me hizo penetrar en la constitución del mundoy en la estructura de sus elementos:
18. conocer el comienzo, el fin y el centro de los tiempos,los períodos solares y el cambio de las estaciones,
19. los ciclos del año y la posición de los astros,
20. la naturaleza de los animales y el instinto de las fieras,la fuerza de los espíritus y los razonamientos humanos,la variedad de las plantas y la potencia de sus raíces.
21. Llegué a conocer cuanto existe, oculto o manifiesto,pues la sabiduría, artífice del universo, me lo enseñó.
22. La sabiduría, en efecto,posee un espíritu inteligente, santo,único, multiforme, sutil,ágil, perspicaz, inmaculado,plenamente diáfano, inalterable,amante del bien y penetrante;