15. Que Dios me conceda expresarme con clarividenciay albergar pensamientos dignos de sus dones,porque él es quien guía la sabiduríay quien dirige a los que se precian de sabios.
16. De él dependemos nosotros y nuestras palabras,así como toda prudencia y destreza para obrar.
17. Él me concedió conocer sin error lo que existe,me hizo penetrar en la constitución del mundoy en la estructura de sus elementos:
18. conocer el comienzo, el fin y el centro de los tiempos,los períodos solares y el cambio de las estaciones,
19. los ciclos del año y la posición de los astros,
20. la naturaleza de los animales y el instinto de las fieras,la fuerza de los espíritus y los razonamientos humanos,la variedad de las plantas y la potencia de sus raíces.
21. Llegué a conocer cuanto existe, oculto o manifiesto,pues la sabiduría, artífice del universo, me lo enseñó.
22. La sabiduría, en efecto,posee un espíritu inteligente, santo,único, multiforme, sutil,ágil, perspicaz, inmaculado,plenamente diáfano, inalterable,amante del bien y penetrante;
23. libre, benéfico, amigo de la humanidad,firme, seguro y sereno;un espíritu que todo lo puede y observay que penetra en todos los espíritus,sean inteligentes, puros o sutiles.