1. Tu pueblo, en cambio, disfrutaba de una luz maravillosa.Así que los egipcios, que oían sus voces sin distinguir su figura,los felicitaban por no haber tenido que sufrir como ellos.
2. Les daban gracias porque no se vengabande los malos tratos recibidos, y les pedían perdónpor haberlos considerado enemigos.
3. En vez de tinieblas, diste a tu pueblo una columna de fuegoque le sirviese de guía para aquel viaje a lo desconocido,y fuera, en aquella gloriosa travesía, como un sol inofensivo.
4. Bien merecido tenían los egipcios, por su parte,verse privados de luz y encadenados a la oscuridadpor haber mantenido cautivos a tus hijos,los que debían entregar al mundo la luz, sin ocaso, de la ley.
5. Los egipcios decidieron dar muerte a los hijos de tu puebloy sólo uno, al ser dejado en el Nilo, se salvó.En castigo, tú les quitaste una muchedumbre de hijose hiciste que todos perecieran en el tormentoso mar.
6. Nuestros antepasados conocieron de antemanotodo lo que iba a suceder aquella noche,para que cobrasen ánimo al saber con seguridaden qué promesas habían puesto su confianza.
7. Esperaba tu pueblo a un mismo tiempola salvación de los fieles y la ruina de los enemigos,
8. pues lo que te sirvió para castigar a los enemigos,lo utilizaste para llamarnos y engrandecernos a nosotros.