15. Nadie puede escapar de tu poder.
16. Los impíos rehusaron reconocertey tu brazo poderoso los flageló:lluvias inauditas, fuertes granizadasy tormentas terribles cayeron sobre ellos,siendo, además, devorados por el fuego.
17. Y lo más sorprendente era que el agua,capaz de apagar cualquier cosa,reactivaba el fuego más y más,mostrando que la naturalezacombate a favor de los justos.
18. En efecto, a veces la llama amainabapara no abrasar a los animalesenviados contra los impíos,y para que estos, al verlo, comprendieranque era la justicia divina quien los impulsaba.
19. Otras veces, en cambio, aun en medio del agua,la llama ardía con más fuerza que el mismo fuego,para arrasar así los frutos de una nación culpable.
20. Mas a tu pueblo lo alimentaste con manjar de ángeles,enviándole desde el cielo un pan preparado sin esfuerzo,un pan que contenía en sí todo deleitey capaz de satisfacer todos los gustos.
21. Este sustento que tú dabas a los hijoshacía patente con respecto a ellos tu dulzura,pues se adaptaba al gusto de quien lo comíatransformándose en lo que apetecía a cada uno.
22. Nieve y hielo resistían al fuego sin deshacersepara que se dieran cuenta de que ese fuego,incluso ardiendo en medio del granizoy despidiendo chispas entre la lluvia,era capaz de arrasar las cosechas de los enemigos;
23. en cambio, para que los justos pudieran alimentarse,ese mismo fuego olvidaba su eficacia.
24. Y es que la creación, sometida a ti, su Creador,despliega todo su poder* para castigar a los malvadosy se vuelve acogedora a favor de los que confían en ti.
25. Por eso, también en aquella ocasión,revistiendo un sinnúmero de formas,se puso al servicio de tu bondad, que a todos alimenta,para satisfacer los deseos de los necesitados.
26. De este modo, Señor, tus hijos a quienes tanto amas,aprenderán que no son los frutos de la tierralos que proporcionan sustento al ser humano,sino que es tu palabra la que mantiene a los que confían en ti.
27. Porque lo que el fuego no podía destruir,quedaba derretido al simple contacto de un rayo de sol.
28. Todos comprenderán así que es preciso levantarseantes de la salida del sol para darte gracias,y salir a tu encuentro antes de que amanezca.
29. La esperanza del ingrato, en efecto,como escarcha invernal se derretirá,como agua que para nada sirve se derramará,