6. Entonces dijo el rescatador:— En ese caso yo no puedo hacerlo, porque perjudicaría a mis herederos. Te cedo mi derecho de rescate, pues yo no puedo ejercerlo.
7. Antiguamente existía en Israel esta costumbre: cuando se trataba del derecho de rescate o de intercambios, uno se quitaba su sandalia y se la daba al otro para cerrar el trato. Y así se daba fe.
8. Así, pues, el rescatador dijo a Boaz:— Compra tú la parcela.Luego se quitó la sandalia y se la dio.
9. Entonces Boaz dijo a los ancianos y a todos los presentes:— Ustedes son hoy testigos de que adquiero todas las posesiones de Elimélec y las de Majlón y Quilión de manos de Noemí;