31. También se dijo: El que se separe de su mujer, debe darle un acta de divorcio.
32. Pero yo les digo que todo aquel que se separa de su mujer (salvo en caso de inmoralidad sexual), la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con una mujer separada también comete adulterio.
33. Ustedes saben, así mismo, que se dijo a nuestros antepasados: No jures en falso, sino cumple lo que prometiste al Señor con juramento.
34. Pero yo les digo: No jures en manera alguna. No jures por el cielo, porque es el trono de Dios;