Mateo 21:22-33 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

22. Todo cuanto pidan orando con fe, lo recibirán.

23. Jesús entró en el Templo y mientras enseñaba se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron:— ¿Con qué derecho haces tú todo eso? ¿Quién te ha autorizado para ello?

24. Jesús les contestó:— Yo también voy a preguntarles una cosa. Si me responden, les diré con qué derecho hago todo esto.

25. ¿De quién recibió Juan el encargo de bautizar: del cielo o de los hombres?Ellos se pusieron a razonar entre sí: “Si contestamos que lo recibió de Dios, él nos dirá: ‘¿Por qué, pues, no le creyeron?’

26. Y si decimos que lo recibió de los hombres, corremos el peligro de la reacción del pueblo, porque todos tienen a Juan por profeta”.

27. Así que respondieron a Jesús:— No lo sabemos.A lo que él replicó:— Pues tampoco yo les diré con qué derecho hago todo esto.

28. — ¿Qué les parece? Una vez, un hombre que tenía dos hijos le dijo a uno de ellos: “Hijo, hoy tienes que ir a trabajar a la viña”.

29. El hijo contestó: “No quiero ir”. Pero más tarde cambió de idea y fue.

30. Lo mismo le dijo el padre al otro hijo, que le contestó: “Sí, padre, iré”. Pero no fue.

31. Díganme, ¿cuál de los dos cumplió el mandato de su padre?Ellos respondieron:— El primero.Y Jesús añadió:— Pues les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van a entrar en el reino de Dios antes que ustedes.

32. Porque vino Juan* mostrando con su vida cómo se debe cumplir la voluntad de Dios, y ustedes no le creyeron; en cambio, sí le creyeron los recaudadores de impuestos y las prostitutas. Y ustedes lo vieron, pero ni aun así cambiaron de actitud dándole crédito.

33. Escuchen esta otra parábola: Una vez un padre de familia plantó una viña*, la cercó con una valla, construyó un lagar y levantó en ella una torre; luego la arrendó a unos labradores y se fue de viaje.

Mateo 21