37. Ten en cuenta que por tus propias palabras serás juzgado y declarado inocente o culpable.
38. Por aquel tiempo, algunos maestros de la ley y algunos fariseos dijeron a Jesús:— Maestro, quisiéramos verte hacer alguna señal milagrosa.
39. Jesús les contestó:— ¡Gente mala e infiel! Ustedes piden una señal milagrosa, pero no tendrán más señal que la del profeta Jonás.