17. Jesús bajó con ellos del monte hasta un lugar llano*. Los acompañaba también un gran número de discípulos y mucha gente procedente de todo el territorio judío*, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón.
18. Acudían a escucharlo y a que los curase de sus enfermedades. También curaba a los que estaban poseídos por espíritus impuros.
19. Todo el mundo quería tocar a Jesús, porque de él salía una fuerza que los curaba a todos.
20. Entonces Jesús, mirando a sus discípulos, les dijo:— Felices ustedes los pobres, porque el reino de Dios es de ustedes.