Lucas 23:24-30 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

24. Así que Pilato resolvió acceder a lo que pedían:

25. puso en libertad al que tenía preso por una revuelta callejera y un asesinato, y les entregó a Jesús para que hiciesen con él lo que quisieran.

26. Cuando lo llevaban para crucificarlo, echaron mano de un tal Simón, natural de Cirene, que volvía del campo, y lo cargaron con la cruz para que la llevara detrás de Jesús.

27. Lo acompañaba mucha gente del pueblo junto con numerosas mujeres que lloraban y se lamentaban por él.

28. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:— Mujeres de Jerusalén, no lloren por mí; lloren, más bien, por ustedes mismas y por sus hijos.

29. Porque vienen días en que se dirá: “¡Felices las estériles, los vientres que no concibieron y los pechos que no amamantaron!”.

30. La gente comenzará entonces a decir a las montañas: “¡Caigan sobre nosotros!”; y a las colinas: “¡Sepúltennos!”.

Lucas 23