4. Apenas el ángel del Señor* dijo estas palabras a todos los israelitas, el pueblo se puso a llorar a gritos.
5. Así que llamaron a aquel lugar Bokín. Y ofrecieron allí sacrificios al Señor.
6. Josué despidió al pueblo, y los israelitas se volvieron cada uno a su heredad para tomar posesión de ella.
7. El pueblo sirvió al Señor mientras vivieron Josué y los ancianos que le sobrevivieron y que habían sido testigos de todas las grandes hazañas que el Señor había hecho en favor de Israel.