3. Sucedió que, mientras él vigilaba a los que ataban gavillas en el campo, sufrió una insolación que le hizo caer en cama muriendo finalmente en Betulia, su ciudad. Lo enterraron junto a sus padres, en el campo que está entre Dotán y Balamón.
4. Judit, viuda desde hacía tres años y cuatro meses, siguió viviendo en su casa.
5. En la terraza de su casa hizo un cobertizo, se ponía un sayal sobre, el cuerpo y vestía ropas de luto.
6. Desde que quedó viuda, ayunaba todos los días, salvo los sábados con sus vísperas, los novilunios con sus vísperas y los días de fiesta y regocijo del pueblo de Israel.
7. Era muy bella y de porte muy atractivo. Manasés, su marido, le había dejado oro, plata, criados, criadas, ganados y campos, de todo lo cual era la dueña.
8. Nadie hablaba mal de ella, porque servía a Dios con gran reverencia.
9. Judit oyó las duras quejas que la gente, angustiada por la falta de agua, profería contra el gobierno de la ciudad; y también tuvo conocimiento de que Ozías había jurado entregar la ciudad a los asirios al cabo de cinco días.
10. Entonces envió a una criada que tenía como administradora de todos sus bienes, para que llamara a Jabrís y Jarmís, ancianos de su ciudad.
11. Cuando se presentaron, les dijo:— Escúchenme, por favor, ustedes que son autoridad sobre los habitantes de Betulia. Lo que hoy le han dicho al pueblo es un error, pues delante de Dios ustedes han jurado entregar la ciudad a nuestros enemigos, si al final del tiempo señalado no ha venido el Señor a socorrernos.
12. ¿Quiénes son ustedes para tentar a Dios en estos momentos, pretendiendo ocupar su lugar entre los humanos?
13. ¡Intentan poner a prueba al Señor todopoderoso, cuando ciertamente no han llegado a entender nada de nada!