Judit 8:2-8 La Biblia Hispanoamericana Traducción Interconfesional (BHTI)

2. Manasés, el marido de Judit que pertenecía a la misma tribu y familia que ella, había muerto en el tiempo de la siega de la cebada.

3. Sucedió que, mientras él vigilaba a los que ataban gavillas en el campo, sufrió una insolación que le hizo caer en cama muriendo finalmente en Betulia, su ciudad. Lo enterraron junto a sus padres, en el campo que está entre Dotán y Balamón.

4. Judit, viuda desde hacía tres años y cuatro meses, siguió viviendo en su casa.

5. En la terraza de su casa hizo un cobertizo, se ponía un sayal sobre, el cuerpo y vestía ropas de luto.

6. Desde que quedó viuda, ayunaba todos los días, salvo los sábados con sus vísperas, los novilunios con sus vísperas y los días de fiesta y regocijo del pueblo de Israel.

7. Era muy bella y de porte muy atractivo. Manasés, su marido, le había dejado oro, plata, criados, criadas, ganados y campos, de todo lo cual era la dueña.

8. Nadie hablaba mal de ella, porque servía a Dios con gran reverencia.

Judit 8