12. ¿Quiénes son ustedes para tentar a Dios en estos momentos, pretendiendo ocupar su lugar entre los humanos?
13. ¡Intentan poner a prueba al Señor todopoderoso, cuando ciertamente no han llegado a entender nada de nada!
14. Pues bien, si no son capaces de conocer el fondo del corazón humano ni de captar sus pensamientos, ¿cómo pretenden escrutar la mente de Dios, creador de todas las cosas? ¿Cómo van a entender sus pensamientos y comprender sus razones? ¡Hermanos, no provoquen la ira del Señor nuestro Dios!
15. Pues si no quiere acudir en nuestro socorro en estos cinco días, él es quien tiene el poder tanto de protegernos cuando le parezca oportuno, como de destruirnos frente a nuestros enemigos.
16. No vengan exigiendo garantías al Señor Dios nuestro en relación con sus designios, porque Dios no es como el ser humano, que cede ante las amenazas o las presiones.
17. Por tanto, supliquemos su socorro y esperemos con paciencia que nos salve. Si a él le place, nos escuchará.
18. Porque no hay entre nosotros hoy en día, tribu, familia, pueblo o ciudad que adore a dioses hechos por manos humanas, como sucedió en otro tiempo;
19. precisamente por eso Dios entregó a nuestros antepasados a la espada y al saqueo, y sucumbieron de mala manera delante de nuestros enemigos.
20. Pero fuera de él, nosotros no reconocemos a ningún otro dios, por lo cual confiamos en que no nos despreciará a nosotros ni a ninguno de nuestra nación.
21. Si nosotros somos conquistados, toda Judea quedará también conquistada, nuestro Templo será saqueado, y con nuestra propia sangre habremos de responder de su profanación.
22. Dios hará que, en medio de las naciones de las que seremos cautivos, seamos responsables de la muerte de nuestros hermanos, de la esclavitud del país y de la ruina de nuestra heredad. Y los que se adueñen de nosotros nos harán objeto de burla y de vergüenza.
23. Porque nuestra esclavitud no traerá sobre nosotros nada favorable, sino que el Señor, nuestro Dios, nos la convertirá en deshonra.
24. Por tanto, hermanos, seamos ahora ejemplo para nuestros compatriotas, puesto que de nosotros depende su vida como también dependen de nosotros las cosas sagradas, el Templo y el altar.
25. Por todo lo cual demos gracias al Señor nuestro Dios, que nos pone a prueba de la misma manera que a nuestros antepasados.
26. Recuerden lo que hizo con Abrahán y cómo puso a prueba a Isaac, y lo que le ocurrió a Jacob en Mesopotamia de Siria mientras pastoreaba las ovejas de Labán, el hermano de su madre.
27. A nosotros no nos trata como a ellos, a los que sometió a una prueba de fuego para purificar su corazón; ni tampoco nos ha castigado el Señor, sino que prueba a quienes a él se acercan, a fin de que estén advertidos.
28. Ozías le respondió:— En todo cuanto has dicho rebosan cordura tus palabras, y nadie podría contradecirte.
29. No es hoy cuando por primera vez has mostrado tu sabiduría, pues desde que eras niña conoce todo el pueblo tu inteligencia y la bondad de tu corazón.
30. Pero el pueblo se está muriendo de sed; por nuestra parte, nos vemos obligados a hacer lo que dijimos y a comprometernos con un juramento al que no podemos faltar.